Se requiere a personal que tenga presente las siguientes capacidades:
capacidad de análisis: el guardia de seguridad debe tener la capacidad de mantenerse alerta y prestar atención en todo momento. Tendrá que poder analizar el entorno y a las personas que se encuentran en él para poder prevenir situaciones conflictivas.
Buen estado físico: capacidad física general para poder actuar con la fuerza y la velocidad precisa en caso de necesidad y responder con eficacia ante situaciones de riesgo.
Trabajo en equipo: habilidades para compartir situaciones coordinadas con otros profesionales, tanto de seguridad privada como de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
Habilidades de liderazgo: el vigilante de seguridad se enfrentará a situaciones de emergencia imprevistas en las que deberá asumir el mando, impartiendo órdenes, actuando con rapidez y de manera oportuna.
Habilidades de comunicación: este profesional debe tener capacidades que le permitan comunicarse de forma tranquila y asertivamente en situaciones complicadas.