Desarrollo de un masajista la función del masajista es la prestación de servicios de masaje y relajación. Este profesional se enfoca en realizar tratamientos corporales, ejercicios físicos o terapias para mejorar el bienestar general de los clientes. Evaluación previa del cliente para determinar su estado físico y establecer objetivos claros. Diseño y realización de tratamientos personalizados utilizando diferentes técnicas como masaje sueco, tibetano, aromaterapia, entre otras. Uso de aceites, cremas y otros productos para ayudar a aliviar tensiones musculares. Atención constante al cliente durante todo el tratamiento, asegurándose de que se sienta cómodo y tranquilo. El masajista debe poseer varias cualidades importantes para desempeñar este trabajo con éxito: empatía y capacidad para comunicarse eficazmente con personas de todas las edades y necesidades. Tolerancia y paciencia para manejar situaciones estresantes y angustiantes. Habilidad para escuchar activamente y comprender las demandas del cliente. Conocimientos sobre anatomía humana y ciertas áreas del cuerpo que requieren especial atención. ¿qué habilidades son fundamentales?