Un jefe de turno requiere habilidades de liderazgo, gestión y comunicación, además de experiencia en el área operativa y la capacidad de resolver problemas. Es fundamental tener experiencia en gestión de personal y en la coordinación de tareas para asegurar la eficiencia del turno. También se valora la flexibilidad para adaptarse a diferentes turnos, incluyendo fines de semana y festivos, experiencia en atención a clientes y actitud de servicio.