En un contexto de desarrollo urbano, la ejecución de proyectos inmobiliarios requiere una cuidadosa consideración del terreno sobre el que se construirá. El análisis de los suelos es fundamental en este sentido.
* tipo de suelo: se identifica que el terreno presenta características propias de suelos lomericos, lo cual puede influir en la estabilidad estructural y el drenaje superficial del inmueble.
* superficie del terreno: la superficie disponible para la construcción es menor a 300 m2, lo que puede generar restricciones en términos de diseño y planificación arquitectónica.
* requisitos de construcción: se requiere determinar la viabilidad de la construcción en función de las condiciones geotécnicas del terreno, incluyendo factores como resistencia al corte y compresibilidad.
* fecha límite: se establece un plazo corto para completar el estudio geotécnico y presentar los resultados, lo que implica una mayor presión para cumplir con los plazos.
para garantizar la seguridad y la sostenibilidad del proyecto, es crucial realizar un análisis exhaustivo de los suelos antes de proceder con la construcción. Esto ayudará a identificar posibles riesgos y permitirá implementar medidas correctivas oportunas.